La responsabilidad personal y social, es una habilidad que debemos fortalecer en las escuelas y liceos, ya que les permite a los estudiantes conocer y adoptar los códigos de conducta aceptados para vivir de forma armónica en sociedad y comunicarse constructivamente. En la actualidad, vivimos en un mundo globalizado e interdependiente en el cual resulta fundamental saber relacionarse con otros para solucionar problemas.
Javier Fernández-Rio, profesor de la Facultad de Formación Docente y Educación de la Universidad de Oviedo en el Principado de Asturias, plantea que, antes de emprender acciones, es especialmente importante que los profesores no confundan el desarrollo de la responsabilidad en sus alumnos con la capacidad que ellos tengan para acatar normas.
“Muchos docentes confunden responsabilidad con una técnica de disciplina o de control del comportamiento, y emplean relaciones de autoritarismo que parecen eficientes al principio (...) Esto refuerza un comportamiento de víctima, de falta de poder, y finalmente de rebelión contra las normas establecidas”, explica Fernández-Río en uno de sus trabajos de investigación.
¿Qué puede observar un docente cuando los estudiantes ponen en acción la responsabilidad personal y social?
• Saben de qué manera afecta a los demás la forma en la que se comportan.
• Pueden imaginarse una sociedad ideal y compartir su visión con los demás.
• Muestran entusiasmo por contribuir a crear un planeta más justo, pacífico y sustentable.
Aplicando en el aula
Si quieres desarrollar esta habilidad en tu sala de clases, revisa las acciones que a continuación te proponemos
- Invita a que construyan entre todos un mural con imágenes sobre los efectos del calentamiento global. Promueve una reflexión grupal bajo la pregunta: ¿qué acciones mías inciden en el calentamiento global?
- En lo posible, visiten una granja, zoológico o refugio de animales. Solicita a tus alumnos que entrevisten a los trabajadores del lugar sobre los requerimientos básicos para mantener a los animales vivos en cautiverio de manera ética, incluyendo un enfoque en la seguridad de los animales, manejadores y visitantes.
Componentes e indicadores
La responsabilidad personal y social se compone de los siguientes conocimientos, habilidades y actitudes:
Conocimientos (lo que sé) |
Habilidades (lo que sé hacer con lo que sé) |
Actitudes (cómo me comporto en el mundo con lo que sé hacer) |
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Conocimiento de los códigos de conducta y los usos generalmente aceptados o promovidos en diferentes sociedades. | Se comunica de manera constructiva en diferentes situaciones sociales, tolerando las opiniones y conductas de los demás, con conciencia de la responsabilidad individual y colectiva. | Muestra interés y respeto por los demás. |
Conocimiento de los conceptos de individuo, grupo, sociedad y cultura, y de la evolución histórica de estos conceptos. | Separa los ámbitos personales de los profesionales y evita el traspaso de conflictos profesionales al ámbito personal. | Actúa de manera íntegra. |
Conocimiento de cómo mantener una buena salud, higiene y nutrición para uno mismo y la familia de uno. | Puede negociar en distintas situaciones. | Está dispuesto a sobrellevar estereotipos y prejuicios. |
Conocimiento de la dimensión intercultural en sus propias y otras sociedades. | Genera confianza y empatía con otras personas. |
Responsabilidad Personal |
Reconoce la identidad cultural nacional en interacción con la identidad cultural del resto del mundo. | Está dispuesto a comprometerse con lo que cree. | |
Expresa su frustración de manera constructiva, controlando patrones de conductas violentas o autodestructivas). | ||
Acepta los distintos puntos de vista causados por la diversidad y contribuye con sus propios puntos de vista de manera constructiva. |