Imaginar el regreso a clases presenciales en una escuela implica considerar un modelo de educación híbrido, con aprendizaje remoto y presencial al mismo tiempo, lo que nos invita a pensar en un modelo para organizar las actividades sabiendo que no todos los estudiantes de un curso podrán estar juntos en la sala todos los días ¡En educarchile hicimos el ejercicio, y te invitamos a conocerlo!
Las sugerencias para la reapertura de los establecimientos en todos los países que han retornado a las clases presenciales implican disminuir el número de estudiantes por sala y, de este modo, respetar el distanciamiento físico, siempre incorporando la mascarilla (aun cuando sea difícil para las niñas y niños más pequeños).
Asimismo, considerar situaciones de aprendizaje remoto y presencial al mismo tiempo, es decir, un modelo de educación híbrido. Probablemente, esto implicará cursos que serán divididos, y tareas desarrolladas de forma combinada entre el hogar y la escuela, situación que podría mantenerse hasta tener una vacuna contra el COVID-19.
Los planes de reapertura deberán considerar el tamaño de la escuela, la matrícula y las características de su planta física, adaptándose a cada realidad. Además, será necesario considerar los equipos profesionales disponibles y otros apoyos que deban reorganizar sus funciones, por ejemplo, los profesionales de equipos del PIE, estudiantes en práctica profesional y nuevas contrataciones de apoyo.
Esquema para la organización por grupos
¿Cómo sería la organización de las actividades escolares en un establecimiento de matrícula pequeña, con 500 estudiantes, desde prekínder hasta 8° básico? En educarchile hicimos el ejercicio, pensando en una escuela con 38 estudiantes aproximadamente por nivel, y 15 salas disponibles. Esto nos permitió darnos cuenta de que los estudiantes no podrían estar al mismo tiempo en el establecimiento, por lo que elaboramos un esquema de segmentación por grupos, como puedes ver a en la siguiente imagen.
- En este ejemplo, los niveles NT1 y NT2, podrían dar atención a las y los niños cada 2 semanas, cubriendo la totalidad del curso.
- En el caso de los niveles 2°, 4°, 5° y 7° básico, podrían dar atención a todo el curso en un mes.
- Los niveles 1°, 3°, 6° y 8° básico, podrán dar atención a todo el curso en 3 semanas. Al finalizar cada ciclo se comienza nuevamente con el Grupo 1 de estudiantes.
Desarrollo de actividades de aprendizaje
Siguiendo con el ejemplo de la escuela antes señalada, si miramos el horario de 4° básico A, con una matrícula de 39 estudiantes, es posible diseñar un esquema de desarrollo de actividades de aprendizaje para el Grupo 1, Grupo 2, Grupo 3 y Grupo 4.
En este caso, se sugiere que en la primera semana del mes desarrolle la clase presencial y en las restantes tres, las actividades a distancia. En las clases de la primera semana se entregarían los conocimientos fundamentales del objetivo de aprendizaje (OA) que se desarrollará, y también las instrucciones para el trabajo individual o en equipo, que se llevaría a cabo a distancia (se sugiere usar una metodología activa en que semana a semana las y los estudiantes puedan enviar avances de su trabajo).
Recomendaciones para la preparación de la enseñanza
A continuación, te presentamos algunas sugerencias para apoyar la organización de actividades.
