El Colegio Marista Marcelino Champagnat, ubicado en La Pintana, detectó que cerca del 50% de sus estudiantes tenía una conexión a Internet inestable y en algunos casos, no contaban con esta herramienta. Gracias al trabajo en equipo y creatividad de sus docentes, encontraron en la radio una solución para continuar con el aprendizaje a distancia y brindar un espacio de contención emocional a los alumnos, apoderados y vecinos de la comuna.
La pandemia por la que estamos pasando y el periodo de cuarentena ha impuesto un ambiente desafiante en diferentes áreas de nuestras vidas. En el ámbito escolar, muchos establecimientos y sus equipos de docentes y directivos han destacado por enfrentar esta crisis con colaboración y creatividad.
El Colegio Marista Marcelino Champagnat ubicado en la comuna de La Pintana ha sobresalido por su innovación al momento de enfrentar las clases en este proceso. La creación de la radio Marcelino Champagnat en la frecuencia 102.9, surge de la necesidad de conectar a estudiantes con un acceso limitado a Internet.
De acuerdo a Josefa Reyes, periodista del establecimiento, aproximadamente el 50% de los alumnos cuenta con una conexión inestable o inexistente, además de no poseer los aparatos tecnológicos necesarios para seguir el ritmo de una clase en línea o descargar material pedagógico.
El desafío se encuentra en conectar a dos mil doscientos alumnos, que a través de esta frecuencia escuchan a sus profesores de lunes a viernes entre 9:00 y 17:00 horas, los que realizan sus clases y posterior a ello, destinan un espacio para la cultura, música, noticias, entre otros, con el propósito de integrar a toda la comuna.
La necesidad de continuar con el proceso educativo y las ganas de entregar un espacio de contención a los estudiantes, llevaron a concretar una idea que se venía forjando del año 2019. “La idea era crear una radio comunitaria, ya que casi el 98% de nuestros alumnos viven a 5 kilómetros a la redonda del colegio. No obstante, la suspensión de las actividades escolares por el virus nos hizo acelerar el proceso y enfocar la radio en un espacio para que los profesores se conectaran con sus estudiantes”, explica Josefa.
Afortunadamente, el proyecto se pudo concretar, tal como comenta el rector del colegio, Cristian Infante: “Junto a nuestra periodista, nos comunicamos con la Subsecretaría de Telecomunicaciones y la Subsecretaria Pamela Gidi Masías acompañada por Marco Labra. Ellos nos ayudaron en todo el proceso, orientándonos y apoyándonos en el desafío”.
De este modo, lograron obtener la frecuencia 102.9 y los docentes fueron comprometiéndose con la iniciativa. La radio ya lleva dos semanas al aire, y a través de redes sociales y Whatsapp, se ha sentido el apoyo de la comunidad escolar, y existe una sensación de satisfacción por el trabajo realizado. Una cifra importante a considerar, es que la entrega de trabajos por parte de los estudiantes ha subido en un 86%, señala Josefa, lo que significa un logro para profesores que durante semanas recibían de vuelta solo entre dos a tres trabajos en un curso de 45 alumnos.
Valoración de la comunidad educativa
Celsa Carrasco, tía y apoderada de un estudiante de 5° básico comenta “me gustó el sistema, ya que nos han tocado clases prácticas. No todos los apoderados tenemos la facultad de enseñar a los niños y esto nos ayuda a que se concentren en sus labores y que se desconecten del televisor o del teléfono, además los mantiene informados”,
Por otra parte, los alumnos valoran esta iniciativa. Steven Navarro, estudiante de 2° medio, menciona que “me encanta la radio, porque es accesible. Yo no tengo buena conexión y no podía descargar las guías en PDF. Ahora me siento en la mesa y tomo apuntes de las clases, que además son cortas, así que no te quitan todo el tiempo de tu día”. El estudiante indica que hay otras secciones que le gustan, como el taller de yoga y el Segmento de la Una, donde llaman a profesores y estudiantes en vivo: “me gusta, porque así podemos saber cómo están los profes y algunos compañeros.”
Cabe destacar, que el Centro de Alumnos también cuenta con un programa los días sábados. Steven, que forma parte de éste, relata que “hablamos sobre qué es el centro de alumnos, ideas que tenemos, lo que queremos hacer y también sobre cosas que nos pasan como adolescentes”.
Actualmente, el nuevo desafío es recabar cifras de este proyecto, ver los resultados y de acuerdo a ello buscar las mejoras necesarias. Pero la comunidad educativa ya reconoce que se ha logrado mucho al entrar en la casa de los estudiantes y tener un buen retorno. “No sólo es importante para nosotros entregar los contenidos, sino también acompañar y contener a los estudiantes y apoderados en estos momentos críticos que estamos viviendo”, concluye Josefa Reyes.
