En la conmemoración de los 30 años del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), 19 delegaciones de países de Latinoamérica, junto a representantes de agencias de educación de España y Portugal, relevaron el uso de evidencia para avanzar en políticas que contribuyan a mejorar la calidad y equidad de la educación.
El Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), es una red técnica de evaluación educativa de la UNESCO que, en diciembre, conmemoró 30 años de trayectoria a través del seminario "Tres décadas generando evidencia para avanzar en calidad, equidad y transformación educativa", organizado junto a la Agencia de la Calidad de la Educación.
En esa instancia, se repasaron sus logros y aprendizajes y se marcó el inicio de la coordinación para la implementación del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2025), uno de sus estudios más emblemáticos, que evalúa los logros de aprendizaje en estudiantes de 3° y 6° grado en asignaturas clave como Lectura, Matemática y Ciencias. En su próxima edición, abarcará a más de 190.000 estudiantes de cerca de 5.000 escuelas en los 19 países miembros del LLECE, analizando factores asociados al aprendizaje, generando datos esenciales para el desarrollo de políticas educativas más equitativas y efectivas, en especial tras los retos impuestos por la pandemia.
Durante el seminario, Esther Kuisch Laroche, directora de la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe, indicó que “desde su fundación, el LLECE ha sido un Pilar fundamental en la evaluación y promoción de estándares educativos en América latina y el Caribe”. Asimismo, reafirmó el compromiso de la entidad con la calidad educativa y con la generación de datos que impulsen políticas públicas más equitativas y efectivas.
Respecto a Chile, se destacaron las contribuciones de la Agencia de Calidad de la Educación al sistema educativo y la colaboración continua entre países. Por otra parte, se resaltó la necesidad de continuar trabajando en políticas públicas que promuevan la equidad y calidad en la educación chilena, aprovechando la evidencia generada para orientar las reformas necesarias.
Alejandra Arratia, Subsecretaria de Educación, participó en el encuentro y destacó el valor de utilizar la evidencia acumulada en las últimas tres décadas para impulsar mejoras en el sistema educativo chileno, enfocándose en la calidad y equidad de la educación. Además, subrayó la necesidad de una transformación educativa que responda a los desafíos actuales y futuros, promoviendo una educación inclusiva y de calidad para las y los estudiantes.
Un capítulo especial se vivió en el Liceo Bicentenario de Excelencia San Nicolás de Ñuble, perteneciente a la Red de Escuelas Líderes (REL), ya que, como parte de las actividades de la conmemoración, las delegaciones internacionales visitaron el establecimiento que es reconocido por su modelo innovador de enseñanza y aprendizaje, para conocer en primera persona sus prácticas educativas, con el objetivo de consolidarlo como un exponente continental.
Evidencias y desafíos
En el seminario se presentaron resultados y desafíos, basados principalmente en el ERCE 2019, que fue aplicado en más de 160.000 estudiantes de 3° y 6° grado de primaria de 16 países. Los resultados indicaron que, en promedio, el 40% de los estudiantes de 3° grado y el 60% de 6° grado no alcanzan el nivel mínimo de competencias fundamentales en Lectura y Matemáticas, porcentajes que resaltan la necesidad de fortalecer las estrategias educativas en la región.
En relación con las y los docentes, se discutieron hallazgos significativos como el impacto directo en los aprendizajes cognitivos y socioemocionales de sus estudiantes. Sin embargo, persisten desafíos como la alta rotación, desigualdad en la formación continua y la necesidad de fomentar colaboraciones efectivas entre docentes.
Otro punto que debatieron las y los panelistas fueron las próximas metas del LLECE, relacionadas con innovación en metodologías de evaluación, fortalecimiento de capacidades técnicas y políticas, y la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Por último, se enfatizó en la urgencia de involucrar a las y los actores educativos en las reformas curriculares y de brindar apoyo constante a las y los docentes, quienes son la base para lograr una transformación educativa sostenible.
En la jornada de cierre, Esther Kuisch Laroche enfatizó que el laboratorio se erige como un organismo fundamental que, a través de estudios como el ERCE y diversos proyectos de asesoría técnica, han permitido dar seguimiento a estos desafíos y sus indicadores, contribuyendo así a la mejora de la calidad educativa.
A esto agregó que la educación va mucho más allá de la simple adquisición de conocimientos académicos, puesto que es una herramienta clave para el desarrollo integral de las personas. “Creo que tenemos una tarea titánica: debemos preparar estudiantes para enfrentar los retos del siglo XXI, transformando la educación en un proceso que forme ciudadanas/os globales, comprometidos con la paz y el desarrollo sostenible, pero también capaces de adaptarse a un mundo cambiante, y a través del LLECE renovamos nuestro compromiso de colaborar unidos”, finalizó.