El trabajo colaborativo en las escuelas es la base para la mejora educativa. Docentes dialogando y reflexionando en comunidad pueden encontrar y/o crear soluciones innovadoras que permitan desarrollar un aprendizaje más profundo y con sentido en sus estudiantes. Así lo han experimentado el Colegio Junior School 2 de Valparaíso y el Colegio Cordillera de Los Andes de San Bernardo, que participaron en el programa "Microaprendizajes para Instalar Cambios Colaborativos", de Virgo Education y educarchile.
No es nuevo que la colaboración es una experiencia enriquecedora para quienes participan de esta. En el caso de la docencia compartir prácticas y actividades con resultados positivos es un beneficio para el equipo. Pero además crear comunidades de aprendizaje a partir del trabajo conjunto potencia el aprendizaje y fomenta la educación integral.
Las escuelas son un espacio donde se encuentran diferentes profesionales: docentes, asistentes de la educación, educadoras/es, estudiantes, entre otros. Esta diversidad amplía el concepto de enseñanza-aprendizaje, dando cabida a miradas múltiples del espectro educativo. Formar comunidades de aprendizaje permite integrar los conocimientos y reconocer el aporte que cada miembro aporta a este núcleo.
En el caso de las comunidades de aprendizaje docentes, estas consisten en un grupo de profesores que se reúne, de forma periódica, a trabajar colaborativamente para abordar problemáticas asociadas a sus prácticas de aula. En estos encuentros, discuten y reflexionan críticamente respecto a cómo mejorar el aprendizaje de sus estudiantes, y llegan a acuerdos, que luego implementan en sus aulas (Stoll, Bolam,McMahon, Wallace & Thomas, 2006; Liberman & Miller, 2011; Aitsl, s.f).
En pos de fortalecer comunidades de aprendizaje docentes ya existentes, en julio de este año junto a Virgo Education, entregamos 20 cupos a jefes/as de UTP para participar en el programa "Microaprendizajes para Instalar Cambios Colaborativos", consistente en sesiones sincrónicas para entregar herramientas concretas que enriquezcan el diálogo de los grupos y la búsqueda de soluciones, junto con el acceso a una plataforma de micro cursos sobre diversas temáticas útiles para el desarrollo de la pedagogía.
A continuación, te invitamos a conocer dos comunidades de aprendizaje que se potenciaron gracias esta innovadora iniciativa.
Fomentando la creación de comunidades de aprendizaje
En el Colegio Cordillera de Los Andes de la comuna de San Bernardo, el equipo directivo nos relató con mucho entusiasmo su experiencia en el programa, que les permitiró potenciar su comunidad de aprendizaje de matemática.
Las profesoras de educación básica Paloma Fajardo y Rocío Godoy, expresaron que han podido crear nuevas estrategias para mejorar los resultados viendo los micro cursos de Virgo Education. Paloma señala que, por ejemplo, una de las estrategias básicas, "es evidenciar cómo las y los estudiantes se presentan emocionalmente a la clase de Matemática y dar un giro positivo a esa realidad".
La jefa de UTP, Catherine Villablanca, menciona las lecciones aprendidas en este periodo: “para lograr comunidades de aprendizaje creemos que lo mejor es trabajar por subciclos y desarrollar el liderazgo de profesores/as que puedan guiar este trabajo colaborativo. Además, dar un espacio para reconocer la labor docente y compartir logros. Esto es parte del liderazgo que queremos desarrollar. Estamos comenzando este camino, esperamos crecer y afianzar este proyecto”, subraya.
Para ella, “la pedagogía implica el desafío de estudiar permanentemente, la responsabilidad profesional trae consigo actualizar conocimientos para mejorar prácticas profesionales", añade, destacando que las comunidades de aprendizaje permiten este desarrollo profesional que se requiere, a través de una vía colaborativa.
En la ciudad de Valparaíso, conocimos la realidad del Colegio Junior School 2. El equipo conformado por Mario Andrés Vásquez, jefe de UTP; Viviana Muñoz, encargada del CRA; Karla Torres, asistente social y la docente Valeria Calderón, mencionan que el objetivo de su comunidad de aprendizaje es desarrollar estrategias efectivas en torno a políticas, procedimientos y prácticas de convivencia escolar y salud mental, que fomenten una resolución pacífica de conflictos, afianzando un ambiente de respeto y tolerancia en la comunidad educativa.
Mario Andrés Vásquez, enfatiza que para crear una comunidad “lo primero es tener las ganas, con esa base se pueden hacer los tiempos. Cuando uno encuentra un equipo que es potente y que está entusiasmado y presenta propuestas, el resultado es sumamente poderoso”. Su propósito es “instalar cambios colaborativos, que sean un fundamento sólido para el desarrollo profesional, ya que brindan la oportunidad de aprender y colaborar en un entorno enfocado en el aprendizaje continuo y la innovación educativa”.
Con respecto a la salud mental de las y los docentes, Viviana Muñoz, resalta que uno de los aprendizajes que se consolidaron en el programa "Microaprendizajes para Instalar Cambios Colaborativos", ha sido la importancia de llegar con buena disposición al aula, lo que puede mejorar significativamente el ambiente durante la clase. Para ello, indica, “debemos preocuparnos por el estado emocional de las y los profesores. Para enfrentar este desafío nos preguntamos ¿qué podemos hacer? La idea de crear un espacio físico, como una sala, donde pudiesen descansar y tener una zona de tranquilidad, fue una buena implementación”.
Al respecto, Karla Torres, agradece las herramientas entregadas por el programa, ya que fue de utilidad para hacer crecer su comunidad educativa haciendo este espacio cada vez más apto para un buen aprendizaje.
Esperamos que estas experiencias puedan ser de utilidad para ti y que motiven a tu establecimiento a generar espacios de colaboración y comunidades de aprendizaje. Además, te recomendamos que te inscribas en nuestro curso Comunidades de aprendizaje: Un sueño posible, que te ayudará a interiorizarte en la temática.