Octubre es un mes en donde históricamente las y los chilenos han debido poner en práctica la ciudadanía. Recordar y reflexionar sobre el plebiscito del 5 de octubre de 1988, y entender el plebiscito del 25 de octubre que viviremos este año, son oportunidades para promover, desde la escuela, la formación ciudadana de los estudiantes.
Las competencias vinculadas a la enseñanza y el aprendizaje para la ciudadanía son fundamentales para que niños, niñas y jóvenes puedan desarrollarse de forma plena en una sociedad democrática. Participar de la vida en sociedad se aprende, tal como aprendemos a resolver problemas matemáticos o a trabajar en equipo.
De este modo, la escuela y en particular las experiencias de aprendizaje que allí se produzcan son esenciales para transmitir y vivenciar la diversidad, la pluralidad, el respeto, la justicia y el interés por lo público. Según Marco Ávila, jefe de proyectos de Aprendizaje para el Futuro de Fundación Chile, “la formación ciudadana es esencial para entender los escenarios actuales, ya que son altamente cambiantes y diversos. La ciudadanía como conjunto de competencias, conocimientos, habilidades y aptitudes le permite a los niños y jóvenes poder enfrentar la relación con los otros, y participar de manera activa en los regímenes democráticos”.
En los últimos años, se ha enfatizado la creación de planes y asignaturas sobre formación ciudadana en la escuela que permiten visibilizar esta área, con el fin de favorecer el desarrollo integral de los estudiantes. Estas habilidades son imprescindibles para desenvolverse en el mundo global en el que habitamos hoy, que cambia constantemente y requiere ciudadanos informados y críticos.
Es por ello, que la formación de ciudadanos es considerada una habilidad del siglo XXI, ya que somos parte de una comunidad social y política globalizada, que nos provee de derechos y nos exige deberes para desenvolvernos dentro de ella, de ahí la importancia de relevar esta habilidad desde la infancia y durante todo el proceso escolar.
Invita a tus estudiantes a reflexionar con nuestras infografías, sobre lo que significa ser ciudadano en el mundo globalizado, analizando las distintas perspectivas desde las que se concibe la ciudadanía y las diversas dimensiones que constituyen el ejercicio ciudadano, para comprender los desafíos que representa formación ciudadana del siglo XXI.
Plan de Formación Ciudadana
En 2004, el Ministerio de Educación convocó a una comisión de 16 miembros para reflexionar y proponer una agenda educativa en torno a la enseñanza de una ciudadanía democrática. El informe final de esta comisión fue una guía para un conjunto de orientaciones para la política pública educativa de los próximos años.
“La relación entre la educación y la ciudadanía democrática es muy estrecha. La familiaridad con las instituciones democráticas; la disposición a participar de los procesos que la configuran; y las virtudes públicas que ella requiere, dependen, en una medida importante, de la educación que los niños y jóvenes reciben en la escuela”, se concluía en dicho informe.
En ese entonces, la comisión también señaló: “La Comisión conoció y deliberó en forma prolongada sobre la adecuación de la arquitectura curricular vigente en formación ciudadana, convenciéndose, por mayoría de sus integrantes, de que se cuenta con una combinación entre tratamiento por varias asignaturas y conceptos transversales, que puede ser más efectiva que la educación cívica circunscrita a una asignatura hacia el final de la educación media. Esta definición concuerda con las tendencias internacionales de reformas curriculares recientes en países de la OCDE”.
Las recomendaciones de la comisión en materia de desarrollo curricular se consolidaron casi 12 años después con la promulgación de las nuevas bases curriculares para educación media y la Ley N° 20.911 que crea el Plan de Formación Ciudadana.
Esta Ley no solo establece una asignatura para 3° y 4° medio, sino que además mandata que cada establecimiento, independiente de su dependencia, establezca para toda la trayectoria educativa un conjunto de acciones para el ejercicio de una ciudadanía crítica, responsable y respetuosa. Estas acciones deben considerar alguno de los 9 objetivos contemplados en la misma ley. Para más información te invitamos a revisar la página de formación ciudadana del Mineduc haciendo clic aquí.
El conjunto de iniciativas que ha seguido nuestro país es coincidente con los esfuerzos que distintos organismos internacionales realizan para contar con mayores instancias de formación ciudadana como una necesidad primordial en el siglo XXI.
La Unesco, a través de la Agenda 2030, promueve que los sistemas educativos formen ciudadanas y ciudadanos participativos y comprometidos con el desarrollo de la sociedad. Para esto Unesco pone a disposición de los sistemas educativos, recursos “para reflexionar acerca de estos desafíos mundiales, tanto local como globalmente, y para que se vuelvan contribuyentes, en una actitud proactiva, de un mundo más pacífico, tolerante, seguro y sostenible”.
Te invitamos a conocer más sobre la Agenda 2030 y de forma específica la meta 4 Educación 2030: Garantizar une educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
5 de octubre de 1988: ejerciendo la ciudadanía
El 5 de octubre de 1988 las y los chilenos acudieron a las urnas para decidir la continuidad de la dictadura militar. Con el 54.6% la opción No triunfó y de esta forma puso término a 15 años en que el país no tuvo elecciones libres, vio restringidas algunas de sus libertades fundamentales y vulnerados los derechos fundamentales de las personas.
El plebiscito de 1988, en que participó más del 90% de la población en edad de votar, fue determinante para comprender el valor de la democracia como modelo de convivencia y desarrollo, la que debe ser cuidada por todos y todas a través de la participación ciudadana organizada e independiente, pues son las y los ciudadanos los que deben ejercer el control de las autoridades, limitar sus funciones y observar su probidad y transparencia.
Para ejercer estas funciones ciudadanas e involucrarse en los temas públicos existen diversas formas, siendo las organizaciones de la sociedad civil las que mayormente logran aunar y representar los intereses de determinados grupos. Por ejemplo, una junta de vecinos, un club deportivo o un colectivo ecologista, son ejemplos de agrupaciones que participan e influyen en la vida pública.
Los jardines infantiles, escuelas y liceos son espacios de aprendizaje de estas competencias, pues a través de las asignaturas del currículum escolar es posible que el estudiantado logre desarrollar el pensamiento crítico, la reflexión, la argumentación de ideas y la comunicación efectiva, todas estas habilidades en un marco de igualdad y respeto por la y el otro. John Dewey, afirmaba que el ambiente escolar es responsable de un tipo específico de socialización, en que el valor y calidad de esta dependerá de los hábitos y aspiraciones del grupo. En nuestro caso, los valores deben estar dados por la Constitución Política de la República y la Ley General de Educación.
25 de octubre 2020: un nuevo plebiscito
Una serie de demandas sociales comenzaron a escucharse en los ciudadanos a partir del 18 de octubre de 2019 (https://www.educarchile.cl/dialoga-junto-tus-estudiantes-con-el-plan-de-formacion-ciudadana), lo que dio origen a un acuerdo político para establecer un proceso constituyente y un nuevo plebiscito.
Esta salida democrática es una forma de enfrentar la crisis social, por lo que el país deberá, a través del sufragio, ratificar o desechar la actual Constitución. El proceso constituyente tiene un itinerario (https://www.plebiscitonacional2020.cl/), por lo que solo el 2022 tendremos, tras un plebiscito de salida o ratificatorio una Constitución definitiva.
Dado que la experiencia escolar es vital para el aprendizaje de la democracia, el próximo proceso constituyente es una oportunidad única para implementar procesos de diálogo en torno al Chile que soñamos construir.
Las iniciativas Tenemos que Hablar de Educación y Ahora Nos Toca Participar corresponden a dos plataformas que cuentan con recursos para realizar estos diálogos en el contexto escolar. La primera considera recursos para ser utilizados en las aulas desde Educación Parvularia hasta Educación Media. En tanto, la segunda plataforma reúne a más de 750 organizaciones de la sociedad civil, y pone a disposición de la ciudadanía recursos elaborados para debatir y dialogar en torno a formación y participación ciudadana. A este grupo transversal los “compromete el fortalecimiento de la democracia y con ello la promoción del derecho a la participación desde una mirada diversa e inclusiva”.
Dado los procesos políticos que vive y vivirá el país el proceso constituyente es una excelente oportunidad para promover el interés por los temas públicos en la escuela y el liceo. ¡No lo olvides, este 25 de octubre concurre a votar y cuéntale a tus estudiantes cómo viviste esta experiencia!
Kit de recursos para la formación ciudadana
Comprender qué es la ciudadanía y cómo se desarrolla en el siglo XXI es un desafío para los profesionales de la educación, y como muchas actitudes y valores, la ciudadanía también se aprende. A continuación, te presentamos un kit con recursos útiles para profundizar en Formación Ciudadana.