El esperado regreso a la “normalidad” no fue como lo esperábamos, ya que durante los dos últimos años se produjeron cambios profundos que afectaron todos los ámbitos de la vida y que hoy, han desembocado en una realidad educativa compleja. Todo esto puede generar estrés y agobio, por eso queremos entregarte consejos de especialistas que te servirán para fortalecer tu salud mental y favorecer el autocuidado.

“Sin duda, todos coincidimos en que este año escolar 2022 ha sido desafiante en muchos aspectos, como en volver a funcionar con el ritmo acelerado del sistema escolar, en la presión de ponernos al día en una pandemia que aún sigue en curso y sobre todo en el cuidado del estado emocional de nuestros estudiantes. En consecuencia, nos volvemos a preguntar: ¿cómo están los profesores?, ¿qué podemos hacer para potenciar el bienestar de los que cuidan y enseñan a otros?”.
Esta reflexión pertenece a Francisca Rencoret, cofundadora y directora de proyectos de Tándem Profesores, quien durante el presente semestre ha tenido la oportunidad de compartir con diversos equipos de docentes a lo largo de Chile, observando que la salud mental es fundamental en la labor docente.
En el regreso a la presencialidad uno de los ejes de la Política de Reactivación Educativa Integral se denomina Convivencia, bienestar y salud mental, reafirmándose así lo prioritario de este tema. Pero, ¿qué pueden hacer las y los docentes para favorecer el autocuidado, en especial cuando se acerca el fin de semestre?
Francisca Rencoret ha llegado a la convicción de que la herramienta más necesaria y simple para manejar el estrés y propiciar el bienestar es conversar: “Los profesores piden más espacios de reflexión y momentos para compartir experiencias del día a día en sus equipos, con otros profesores y miembros de las comunidades educativas, con el fin de buscar posibles soluciones o simplemente para sentirse apoyados por la comunidad”, sostiene.

De acuerdo con la especialista, el conversar genera un genuino alivio al hacernos conscientes de que no estamos solos, que nuestros pares también viven experiencias similares y que todos tenemos momentos de agobio: “Una buena respuesta frente al agotamiento docente, es que cuenten con una comunidad donde puedan sentirse escuchados y contenidos emocionalmente para generar un círculo virtuoso de apoyo en una comunidad humana y respetuosa. Por esto, proponemos al sistema escolar gestionar espacios en los cuales los profesores y miembros de la comunidad puedan participar de instancias de acompañamiento y reflexión que son tan fundamentales como realizar las clases y planificar”, señala Francisca.
Meditación en las escuelas
Por su parte, el equipo de expertas en mindfulness en educación de la ONG Neyün -organización que promueve el desarrollo socioemocional en colegios de Chile, a través de herramientas concretas y validadas basadas en mindfulness-, recomiendan incluir prácticas de esta técnica de atención plena que permitan pausar, llevar la atención a la respiración, al cuerpo o a cualquier actividad que se esté realizando (aunque sean solo 5 minutos).
El mindfulness es una técnica meditativa, respaldada por la neurociencia, que permite mayores niveles de aprendizaje a través del autoconocimiento y autorregulación, disminuyendo los efectos negativos del estrés y la ansiedad en nuestro cerebro. “Esto permitirá desarrollar una relación más profunda con nuestras emociones, pensamientos y cuerpo, lo que es fundamental para modelar a nuestros estudiantes el bienestar que nosotros como profesores y profesoras hemos cultivado”, explican desde ONG Neyün.
Para cuidar tu salud mental, las especialistas recomiendan practicar ejercicios simples, pero que
permiten pausar durante el día y hacernos conscientes de nuestros estados:
1. Antes de entrar a la sala de clases, para, respira y observa cómo te sientes.
2. Cuando caminas por el pasillo hacia la sala de clases, pon tu atención en las sensaciones de pies y piernas con cada paso.
3. Cada vez que cambias de sala o grupo, haz una respiración consciente y observa cuál es tu emoción.
4. Cuando estés haciendo clases, centra la atención de vez en cuando en la sensación del cuerpo, postura y tensión.
5. Cuando hables con tu estudiante, observa cuál es tu actitud al acercarte a él o ella y respira consciente y profundamente para situarte en tu capacidad de acogida y aceptación.
6. Cuando te enfrentes a algún conflicto en la sala de clases, respira profundamente, sitúate con perspectiva y recuerda que el conflicto no es personal.
7. Intenta tratarte con amabilidad cuando enfrentes desafíos o situaciones difíciles, recordando que estás haciendo lo mejor posible en este momento.
¿Y tú, estás aplicando estas herramientas? Recuerda que puedes comentar a través de nuestras redes sociales. ¡Comparte tus experiencias, juntos #SeamosComunidad!