Esta es la historia de cómo, lo que comenzó sólo con unos paneles solares, tiene hoy al Liceo Pablo Neruda como un líder en innovación solar y curricular de la región de Arica y Parinacota
En agosto de 2015, el Liceo Pablo Neruda se adjudicaba un proyecto único en el país. Una planta de energía solar que les permitiría a los estudiantes aprender sobre este recurso, y también les daría la oportunidad de recibir recursos adicionales vendiéndole la energía sobrante a la red eléctrica.
Pero la tecnología era sólo un primer paso. Jacqueline Retamales, directora del establecimiento, relata que fue la llegada de Ayllu Solar –proyecto que busca colaborar con la Región de Arica y Parinacota para que las comunidades alcancen el desarrollo sustentable a través del uso de la energía solar-, lo que les permitió trabajar el tema de la energía solar con un enfoque pedagógico.
“Se ha generado una articulación muy potente entre lo que nosotros hacemos con la planta fotovoltaica y el proyecto Ayllu, donde el nexo fundamental ha sido la metodología ABP, metodología innovadora que ha instalado competencias en los docentes y les ha permitido generar una innovación pedagógica en nuestro establecimiento”, explica.
Indicadores
Los resultados de este trabajo están en a la vista. El liceo fue reconocido por el sitio High Quality Project Based Learning, publicación internacional experta en Aprendizaje basado en proyectos que destaca a las mejores iniciativas con esta metodología. Hoy el 70% de los docentes están capacitados en Aprendizaje basado en proyectos y de los seis facilitadores que hoy apoyan el desarrollo de los proyectos Ayllu en las distintas escuelas, cinco pertenecen a Liceo Pablo Neruda, siendo capacitados no sólo en ABP, sino en capacidades de liderazgo.
Alrededor de 150 estudiantes han participado ya en proyectos solares con la metodología ABP. Para Adrián Barrera, profesor de electrónica en el establecimiento y facilitador de Ayllu, esta es una metodología innovadora que les permite motivar más a los alumnos. “Ya que les digas ‘proyecto’ ellos lo toman con más importancia, y si lo asocias con los aprendizajes previos, les hace mucho más sentido lo que están aprendiendo. El ABP les da más libertad y les permite involucrarse más con sus aprendizajes”, explica.
Por esto mismo, están trabajando en una innovación curricular para los ramos de especialidades, donde un sólo proyecto de equipo permitirá evaluar conocimientos de varias asignaturas al mismo tiempo.
Futuro laboral
Para Jacqueline Retamales, cada nueva iniciativa aumenta el entusiasmo y empoderamiento de su comunidad educativa. Gracias a este enfoque, dice, están desarrollando competencias que son clave para el futuro laboral de sus estudiantes y que tal vez con un modelo de enseñanza más tradicional no se darían. “Estamos apostando a una visión mucha más holística del aprendizaje y está rindiendo frutos”, concluye.
En esa línea, este año inauguraron un patio de entrenamiento fotovoltaico. El espacio, cuenta con cinco estaciones de trabajo y con tecnología que se utiliza en el mundo laboral. De este modo, los estudiantes podrán formarse en instalación, montaje y mantenimiento en este tipo de sistemas de generación eléctrica, articulando sus conocimientos y habilidades con lo que la industria requiere.
