Colaboración y trabajo en equipo, además de conocimientos sobre el potencial solar de su región, son algunos de los aprendizajes logrados por los y las estudiantes de seis escuelas de Arica.
Niñas y niños pertenecientes al Colegio Mosaicos, Escuela Ejército de Salvación, Escuela Luis Cruz Martínez, Colegio John Wall, Colegio Chile Norte y el Liceo Antonio Varas de la Barra, presentaron en el Parque Carlos Ibáñez de Arica, proyectos que mejoran la calidad de vida de sus comunidades, en la cuarta versión de la Feria de Escuelas Solares.
Estos seis establecimientos de Arica son parte de la Red de Escuelas Solares de la iniciativa Ayllu Solar, una instancia que fomenta el uso de la Metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). El ABP se basa en que los estudiantes diseñan, planifican y desarrollan un proyecto de investigación que integra más de una asignatura, generando un producto que es evaluado y presentado en público.
Cada uno de los prototipos exhibidos en la actividad solucionaba un problema real del entorno de los alumnos, quienes identificaron junto a sus docentes una pregunta desafiante. Así, los proyectos son el resultado del trabajo realizado durante el segundo semestre de 2018, y reflejan el logro de aprendizajes profundos, que vinculan el currículum escolar con la realidad de la escuela.
Trabajo en equipo
¿Cómo a través de la energía solar generamos cultivos y áreas verdes, utilizando agua salada? Esta es la pregunta que se hicieron las niñas y niños de séptimo básico del Colegio Mosaicos, junto a sus profesores de ciencias naturales, tecnología y matemática. “Creamos un prototipo de desalinizador solar, usando un bol plástico forrado con papel aluminio (que contiene agua de mar), el cual tapamos con un film transparente. Al calentarse con el sol, el agua salada se evapora y cae filtrada en un vaso”, explica la estudiante Dominique Munizaga.
Su compañero, Santiago Salazar, precisa que el prototipo se encuentra funcionando en su establecimiento. Orgulloso, comenta que “antes nuestro colegio no era tan verde, pero con el desalinizador obtenemos agua pura del mar y podemos regar”. Ambos valoran que más allá de estar cuidando el medioambiente, aprendieron durante el proceso nuevas habilidades. “Nuestro curso era el menos unido del colegio y con esto aprendimos a trabajar en equipo y a tener compañerismo”, destaca Dominique Munizaga.
De acuerdo con Carlos Sepúlveda, facilitador de la Red de Escuelas Solares, la colaboración a la que aluden los estudiantes también es una habilidad que los profesores deben desarrollar cuando se implementa la metodología ABP: “Al articularse varias asignaturas, es importante que el docente tenga ganas de trabajar en equipo y sea humilde. Hay que ser generoso, porque se deben reconocer los saberes de otros colegas, para determinar cuál es el conocimiento base que desde mi área puedo aportar”, precisa el docente, añadiendo que el profesor asume un rol de acompañamiento durante la investigación de los alumnos.
Comunicación pública
Un paso clave del ABP es la realización de una muestra pública evidenciando los resultados del proyecto. Para Carlos Sepúlveda, “esto obliga a los estudiantes a ser responsables de su conocimiento y prolijos en su investigación, ya que deben transmitir sus ideas a una comunidad, lo que en este caso generó un empoderamiento de las niñas y niños”.
En la Feria de Escuelas Solares los alumnos exhibieron sus iniciativas en stands, y expusieron sus soluciones en un escenario dispuesto en el Parque Carlos Ibáñez. Algunos, incluso explicaron sus proyectos a medios de comunicación locales, los cuales se interesaron en difundir las iniciativas basadas en energía solar.
Omar Pacheco, quien cursa cuarto medio en el Colegio Chile Norte, agradece la oportunidad de comunicar la importancia del uso sustentable de la energías renovables en la comuna. Para él, transmitir a las comunidades las ventajas de estas energías, es más relevante que obtener una buena nota.
“La cancha de nuestra escuela es muy oscura, al igual que los pasajes de los alrededores. Nuestro prototipo ilumina con luz solar las instalaciones para aumentar la seguridad. Tuvimos que aprender informática y electricidad, junto con aprender a transmitir nuestras ideas al resto”, resalta el estudiante.
Cabe señalar que Ayllu Solar es una iniciativa implementada por SERC-Chile (Centro de Investigación en Energía Solar, por sus siglas en inglés), con el apoyo de Fundación BHP Billiton y Fundación Chile como socios estratégicos. ¿Quieres ser parte de su red de escuelas solares e implementar la metodología ABP en tu establecimiento? Obtén más información en ayllusolar.cl