Uno de los desafíos de la ciencia es fomentar la participación de mujeres, jóvenes y niñas. En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia queremos abrir el diálogo junto a Marcela Colombres, directora de Aprendizaje para el Futuro de Fundación Chile y Carolina Gainza Cortés, Subsecretaria del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, sobre la importancia de esta labor.
El 22 de diciembre del 2015, la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU) designó el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la ciencia, con el fin de generar conciencia sobre la importancia de la equidad y la participación de niñas y mujeres en las ciencias.
Según el estudio de 2020 de ONU MUJERES “Las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas en América Latina y el Caribe”, en Chile estas representan menos del 34% del total de investigadores, sólo el 12% son graduadas en carreras TIC y 17% de graduadas en ingenierías. En julio de 2019 la tasa mundial promedio de mujeres investigadoras era de solo 29,3% (Instituto de Estadística de la UNESCO), y la brecha se amplía cuanto mayor es el nivel alcanzado en el escalafón. De hecho, solo 3% de los Premios Nobel en ciencias han sido otorgados a mujeres.
Paulatinamente, estas cifras van en aumento, por ello es importante que nos ocupemos de fomentar la participación desde la primera infancia para que este crecimiento sea cada vez más acelerado y logremos la equidad de género en la ciencia.
Más niñas para la ciencia
En educarchile apostamos por una formación integral, inclusiva, de calidad y con perspectiva de género. También, creemos que la Educación Inicial es la base para el desarrollo futuro y la oportunidad de construir infancias libres de prejuicios.
Marcela Colombres, directora de Aprendizaje para el Futuro de Fundación Chile, menciona que “no solo es relevante promover las ciencias en niñas desde edades tempranas, sino que es urgente, porque el pensamiento científico es transversal a las otras áreas del conocimiento y sobre todo a las habilidades para la vida que permitirán el desarrollo integral de trayectorias positivas. En esos primeros años es donde se genera la brecha inicial, por lo que los esfuerzos deben estar prioritariamente enfocados allí y luego, de manera persistente, en la trayectoria educativa”.
Así mismo, Carolina Gainza Cortés, Subsecretaria del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, destaca en la misma línea, que “el interés por un área del conocimiento, una disciplina o por conocer en general, surge en las primeras edades. Y también es aquí donde se comienzan a establecer roles de género que pueden marcar la vida de una persona. La baja cantidad de mujeres en ciencias, ingeniería, tecnología y matemáticas es consecuencia de la reproducción de estos roles, así como también lo es la mayor cantidad de mujeres en áreas tradicionalmente asociadas a los cuidados, como las ciencias de la salud. Por lo tanto, es relevante que desde las primeras edades mostremos a niñas y niños que las disciplinas no tienen género”, concluye.
Una noticia positiva este año fue el lanzamiento de la política “Más Mujeres Científicas” (que ofrece 2.358 vacantes en 410 programas), destaca Marcela Colombres. Esta busca reducir brechas de género en carreras de ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas, ya que hay muchas mujeres que han hecho tremendos aportes en estas áreas y necesitamos reconocerlas cada vez más para seguir inspirando a las próximas generaciones.
Otro aporte importante, indica Carolina Gainza, es el Programa de Indagación para las Primeras Edades (PIPE), que precisamente busca potenciar la curiosidad innata de las niñas y los niños que asisten a los jardines infantiles. Se trata de una propuesta metodológica orientada a desarrollar competencias en los equipos pedagógicos para la valoración de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en niñas y niños de 2 a 6 años, despertando su curiosidad y asombro por el mundo que les rodea.
Descarga el Kit Programa de Indagación para Primeras Edades (PIPE) y conoce las interesantes actividades.
Para desarrollar ciencia de calidad se necesita incorporar las perspectivas de las mujeres de manera igualitaria. Desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación se impulsó hace algunos años la primera política nacional en la materia, pero es responsabilidad de todos los actores de la sociedad hacer que esa política inunde todos los espacios posibles, desplegar todas las articulaciones para que las mujeres tengan las mismas oportunidades de desarrollar trayectorias en ciencias.
Las niñas y niños son curiosos por naturaleza, siempre preguntan por qué ocurre algo que observan a su alrededor que les llama la atención y hasta pueden querer probar qué pasa si agregan o sacan algo. Esa observación, la generación de preguntas y posteriores respuestas, son pensamiento científico. Incorporarlo a nuestra vida implica que seremos críticos y una persona que tiene pensamiento crítico cuestiona el mundo, se informa y decide en conciencia.
En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la ciencia, queremos hacer hincapié en la importancia de la ciencia para nuestro mundo y el gran aporte que las mujeres realizan día a día. Seguiremos apoyando las iniciativas con perspectiva de género, la educación inclusiva, integral que sea de calidad para todas y todos.
