En el Mes de la Patria quisimos rescatar la importancia del patrimonio de nuestro país, con el propósito de reconocerlo como parte de la enseñanza y aprendizaje de niñas, niños y jóvenes. En esta ocasión te presentamos el proyecto de un liceo donde sus estudiantes junto a su profesor han creado un museo del primer comandante en jefe del Ejército que participó en el proceso de Independencia de Chile.
Según la Doctora Carolina Aroca, Académica del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, "patrimonio es el legado cultural que recibimos de generaciones pasadas, que vivimos en el presente para que sea transmitido a las futuras generaciones. De allí la importancia de su conocimiento, comprensión, salvaguardia y valoración de esta herencia desde las primeras edades".
La académica recalca que el patrimonio más que ser enseñado debiera ser vivido, a través de una didáctica reflexiva y crítica. Es decir, conocer los contextos en los que surge esa manifestación cultural, el rito, la costumbre, el baile, la escultura, el inmueble, la pintura, etc., y analizar cuál es su tiempo histórico, qué representaba para la época y qué conflicto llevó a que esto ocurriera.
Desde este marco, te presentamos un proyecto educativo que busca revivir y vivir parte de la Independencia de Chile, que pertenece al patrimonio histórico del país. En este liceo, la creación de un museo ha permitido a sus estudiantes conocer el contexto, como menciona Carolina Aroca, y desarrollar un aprendizaje significativo y crítico.
En la Gran Avenida José Miguel Carrera a la altura de la comuna de San Miguel, se encuentra el Liceo Politécnico San Luis. Este establecimiento ha destacado recientemente, por inaugurar un museo que recoge parte de la época de la independencia de Chile, destacando a la figura de José Miguel Carrera, líder independentista considerado uno de los “padres de la patria”, primer general en jefe del Ejército de Chile, presidente de la junta provisional de gobierno (1811-1812) y presidente de la Junta de Gobierno (1814) previa a la Reconquista.
La idea fue del director Patricio Zárate que junto al profesor de Historia Patricio Valencia, decidieron impulsar esta iniciativa. El profesor Valencia, quien es también encargado del museo, relata que su forma de enseñar es la historia viva, a través de la cual las y los estudiantes personifican a distintos personajes y reconstruyen la historia por medio de representaciones de distintas épocas, principalmente de nuestro país.
“Durante ocho años seguidos partíamos desde el colegio hasta la comuna de Maipú a pie, recordando y reconstruyendo lo que fue la Batalla de Maipú. Con la vestimenta de los soldados, sus armas y objetos, acampamos del mismo modo que hicieron estos personajes y en dos días llegábamos a nuestro destino”, recuerda con mucho entusiasmo el docente.
La pasión de sus estudiantes fue tal, que recorrieron escuelas de otras comunas y ciudades presentando su trabajo. “La confección de los uniformes, las armas y los distintos elementos, se realizaron en conjunto con estudiantes de distintas especialidades, rescatando sus habilidades y creatividad”, agrega Valencia.
A partir de este trabajo, el director cedió un espacio de la escuela para crear un museo, el cual está enfocado en la figura de José Miguel Carrera, con alusiones a las batallas de la época de Independencia y personajes importantes de otros países de Latinoamérica. Patricio Valencia menciona que “respetar y rescatar emblemas y protagonistas de otras partes del continente nos permite integrar a estudiantes de diferentes nacionalidades, viviendo la inclusión a través de este trabajo”.
Este museo contiene distintos objetos de la familia Carrera, como los zapatos originales de Javiera Carrera, “dicen que con ellos bailaba la refalosa”, comenta entre risas el profesor. Replicas de armas de los soldados, uniformes de distintos rangos y estaciones del año, banderas, libros y materiales curiosos, son los que cuentan la historia personal y pública de la época.
Con mucho orgullo, Valencia rememora el arduo trabajo en la elaboración de estos artículos, como la larga y afanosa reproducción del duplicado del sable de gala de Carrera. La composición de este museo también presenta productos hechos por alumnas y alumnos del liceo, lo que le da el aire pedagógico a esta creación.
El aprendizaje de sus estudiantes es profundo y duradero “se empapan de la historia y la viven, la reconstruyen y experimentan, generando en ellas y ellos una experiencia más allá de la sala de clases. Mis estudiantes me motivan a seguir con esta práctica, ya que proponen nuevas ideas y su entusiasmo e interés es tan grande que es imposible decir que no”, concluye Patricio Valencia.
