Wendy Chun es ingeniera en diseño de sistemas con un máster en Literatura Inglesa y profesora de Nuevos Medios de la Escuela de Comunicación en la Universidad Simon Fraser. Durante el Congreso Futuro 2020, conversamos con esta experta internacional sobre la propagación de las noticias falsas en periodos de crisis y el pensamiento crítico. Reflexiones que te presentamos en esta entrevista.
Actualmente, las redes sociales son una de las formas más rápidas de comunicarse y de informarse. A diario recibimos noticias de nuestros cercanos referente a los temas más actuales o novedosos. Pero no siempre sabemos de donde proviene esta información ¿es verídica?, ¿cuál es la fuente? Son preguntas que muchas veces no nos hacemos.
Los más propensos a utilizar las redes sociales como medio de información son los jóvenes y de acuerdo a la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales (UDP) y la consultora Feedback en la undécima versión de la Encuesta "Participación, jóvenes y consumo de medios", estudio realizado en chilenos entre 18 y 29 años, el 80% de estos confía más en redes sociales como Facebook, Twitter u otras. Cabe destacar, que la crisis social que inició en octubre del año 2019, agudizó la desconfianza de los jóvenes en los medios tradicionales, como la radio y la televisión abierta.
En la actualidad, la crisis sanitaria mundial a causa de la enfermedad COVID-19 es el centro de los noticieros, la información se desborda y en ocasiones se contradice. El exceso de información incluso podría generar ansiedad. Alfons Cornella, experto en innovación, ya hablaba de “infoxicación” en 1996, término que hace referencia a la intoxicación de información a la que estamos expuestos, dado que el acceso a esta es cada vez más rápido, simple y sin filtro.
Wendy Chun es ingeniera en diseño de sistemas con un máster en Literatura Inglesa. Además es profesora de Nuevos Medios de la Escuela de Comunicación en la Universidad Simon Fraser, donde lidera el “Digital Democracies Group”, dedicado a la investigación sobre humanidad y ciencia para abordar temas de igualdad y justicia social, ayudando a desarrollar enfoques innovadores para la democracia digital.
En el Congreso Futuro 2020, conversamos con esta experta internacional sobre la proliferación de noticias falsas y a la responsabilidad de las compañías dueñas de las Redes Sociales, de regular sus políticas frente a la propagación de contenidos sin filtrar, pero además en la necesidad de generar un pensamiento crítico en los estudiantes, ya que esto les permitirá discriminar mejor entre información verídica y falaz.
- ¿Qué le parece que los jóvenes confíen más en redes sociales que en fuentes tradicionales para informarse?
En general, la gente confía en las noticias que les llegan de conocidos. Las redes sociales hacen que las cosas sean más personales, permiten involucramiento mediante ideas que ya existen. Pero también muestra problemas fundamentales de confianza, y lo interesante es que muestra que obtener información de tus amigos o conocidos es que se filtra mucho más el límite entre lo que es privado y público, este empieza a desaparecer. Por eso creo, que es importante enseñar a los niños que éste es un dispositivo público, ellos no piensan que es una cosa pública, que cuando están ocupándolo están exponiéndose.
- ¿En qué habilidades debemos ser entrenados, sobre todo los niños para reconocer noticias falsas?
Creo que lo que necesitan aprender son las bases del pensamiento crítico, cuestionar todo. No necesariamente decir que algo es falso o ignorarlo, sino cuestionarlo, especialmente cuando uno quiere creer que algo es bueno o es muy bueno para ser verdad, o si no realmente es verdad.
- ¿Por qué las noticias falsas viajan tan rápido, o se viralizan tan rápido?
No creo que siempre sean más virales que otras noticias, pero sí creo que viajan rápido debido a cómo funciona el modelo del negocio. Hay un tema importante de conseguir clics, la gente gana dinero con el clic. Los artículos que buscan más dinero a través de los clics, son los que más llaman la atención, son los más atrevidos, controversiales, y eso hace que sean los más compartidos y viralizados.
- ¿Cree que las redes sociales tienen alguna responsabilidad ética al permitir la propagación de noticias falsas?
Creo que las redes sociales necesitan regulación. Dejar en manos de compañías que tengan fines de lucro el decir qué es ético y qué no es, es una manera de no llegar a ninguna parte. Incluso, a las compañías les agrada más que exista una regulación, una normativa legal: esto se puede decir, esto no se puede hacer. Con una normativa legal ya no tienen la presión de la ganancia, sino una norma que les dice qué pueden y no pueden hacer.
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Revisa la charla de Wendy Chun en el Congreso Futuro 2020