Tecnología + matemática + maíz. La creación de un invernadero que llevó a los estudiantes fuera de su sala para trabajar la tierra y calcular la producción de plantas en un espacio específico. Para el profesor Patricio Acuña se trata de un aprendizaje alegre. Para los estudiantes es un nuevo desafío que los compromete intelectual, física y emocionalmente con un proyecto vivo, que ven crecer por su trabajo.