La trayectoria formativa del estudiante de Educación Media Técnico Profesional está marcada por una serie de hitos que implican la toma de decisiones importantes de su parte, entre las que destacan: el ingreso a la educación media; la elección de la especialidad; el desarrollo de la práctica profesional y egreso; la inserción al mercado laboral; y la preparación para un proceso de formación continua. Aun cuando el establecimiento debiese apoyar el desarrollo de este recorrido, es el estudiante quien debe asumir la responsabilidad de ser el principal gestor de su trayectoria.
El ingreso a la EMTP es uno de los momentos más críticos del recorrido del joven durante esta modalidad formativa. Por un lado, el estudiante debe reflexionar considerando sus expectativas y las de sus grupos de referencia sobre las distintas actividades profesionales de la oferta formativa. Por otro lado, se enfrenta a ansiedades y temores sobre sus propias habilidades (1) frente a un proyecto formativo que aun es muy incipiente o vago.
Distintas investigaciones (2) han indagado en los aspectos que influyen en la elección de establecimiento. Se recaban aspectos prácticos, como la cercanía al hogar y el horario de las clases, aspectos académicos, como las posibilidades de la oferta formativa y el rendimiento académico anterior del joven, aspectos socioculturales, como las opiniones de los grupos de referencia, y preponderantemente, se observa la influencia de aspectos socioeconómicos asociados a expectativas de movilidad social.
Con todo, para seleccionar adecuadamente su establecimiento el estudiante debe transformarse en el protagonista de su proceso de aprendizaje, desarrollando una actitud activa de búsqueda de su proyecto vocacional. En este sentido, está llamado a reflexionar sobre las situaciones que influyen en su elección y a recabar información sobre las especialidades de su interés. Para impulsar estas acciones, el establecimiento de origen debe acoger los intereses del estudiante promoviendo la elaboración de un plan de acción de corto y mediano plazo sobre sus proyectos formativos. Además, debe suscitar una decisión vocacional responsable interpelando al joven en términos individuales, sociales, laborales y vocacionales (Ibíd.).
La elección de la especialidad
Elegir una especialidad supone que el estudiante evalúe sus motivaciones, intereses, habilidades y destrezas, en torno a las posibilidades formativas que ofrece su establecimiento. En la práctica, la elección se dificulta porque los jóvenes suelen elegir su especialidad con información insuficiente, determinada en gran medida por el contexto socioeconómico y familiar (3).
Por lo anterior, el joven debe informarse sobre las características y condiciones de desempeño de las distintas especialidades que tiene a la mano. Por su parte, las instituciones debiesen apoyar a los estudiantes en la construcción de sus proyectos de vida, impulsando en los jóvenes un cuestionamiento y análisis de sus propias capacidades e intereses, y abriendo un diálogo con sus estudiantes, tanto a nivel individual y como colectivo, sobre tópicos como: la propia identidad, características del mercado laboral y oferta formativa disponible.
Otra dificultad que los jóvenes encuentran en este momento se relaciona a los estereotipos de género que se vinculan a cada especialidad. Lo preocupante de ello, es que estos moldes se transforman en orientaciones vocacionales (4). En la práctica, las elecciones de especialidad en Chile evidencian marcadas diferencias de género; las mujeres, en general, han optado por áreas de servicios, comercio y sociales, y los hombres por las áreas de especialización industrial (5).
El establecimiento debe evitar que la elección de la especialidad esté determinada por el género del estudiante y facilitar las condiciones para que hombres y mujeres opten por cualquiera de las opciones formativas que presenta. Al respecto, Leandro Sepúlveda, experto en EMTP y experiencias del proceso formativo, comenta: “Hay un sesgo de género que hace que se condicione socioculturalmente la elección, existe una reproducción temprana de lógicas de segregación de género. Esto tiene una consecuencia nociva (…) Recientemente se ha discutido que los colegios sean integrados y en este escenario (segregación) se produce segregación temprana”.
Práctica profesional
La práctica profesional es altamente significativa en el recorrido del estudiante al ser su primera experiencia laboral en condiciones de desempeño real. Este momento es una actividad formativa, pues el joven valida los aprendizajes obtenidos y adquiere nuevos conocimientos y destrezas a nivel de competencias profesionales y de empleabilidad (6). Destaca el desarrollo de habilidades socio-emocionales producto de los hábitos desarrollados durante esta experiencia (7).
Concretamente, se espera que en este momento del recorrido el estudiante se empodere de la experiencia comenzando por seleccionar su lugar de práctica desde los convenios que su establecimiento tiene con empresas o bien gestionando él mismo este vínculo. Es fundamental que la experiencia se relacione directamente a su especialidad y que desde este marco, el joven diseñe un plan de práctica sobre las competencias y tareas que desarrollará. La propuesta debe ser acordada con el maestro guía de la empresa y su profesor tutor, quienes deben supervisar las acciones. Finalmente, el joven deberá cumplir con los requisitos de la empresa y desarrollar sus labores con compromiso y responsabilidad (Ibíd.).
Para potenciar lo anterior, el establecimiento educativo debiese diseñar y coordinar con el responsable en la empresa planes de práctica adecuados para sus estudiantes que aseguren el desarrollo de experiencias formativas fructíferas.
Inserción al mercado laboral y/o formación continua
Desde hace un par de años, los estudiantes de EMTP han presentado un creciente interés por continuar sus estudios como técnicos de nivel superior (8). Larrañaga observó que poco más de la mitad de los estudiantes se matricula en instituciones de educación superior a su egreso, específicamente, en centros de formación técnica o institutos profesionales. Por ello, se advierte que la educación técnica de nivel medio ha dejado de ser una fase terminal de formación para transformarse en una etapa intermedia de transición hacia el mercado laboral o la educación superior.
A su egreso, el técnico de nivel medio cuenta con distintas opciones: postergar su inserción laboral para continuar estudios; estudiar y trabajar a la vez; o ingresar inmediatamente al mercado laboral. La ruta que el joven decida cursar, debe considerar una autogestión informada de su carrera, lo que implica que debe atender a las necesidades de las empresas vinculadas a su área de desempeño profesional y a los avances de su especialidad. Además, debe ser consciente del momento en que se encuentra dentro de su trayectoria vital para poder decidir si continuar acumulando aprendizajes en contextos de desempeño laboral u optar por un nuevo ciclo formativo.
Durante este momento del recorrido el estudiante ya no asiste al establecimiento educativo. No obstante, durante su estadía en él debió prepararse, y ser apoyado en ello, para autogestionar exitosamente su carrera a través las habilidades de aprender a aprender, la resolución de problemas y el manejo y gestión de la información. Esto dice relación con el concepto de Aprendizaje para toda la vida o Lifelong learning.
- Raczynski, D. (2011). El paso de la enseñanza básica a la media en estratos bajos: Un reto a la igualdad de oportunidades educativas. (PROYECTO FONIDE).
- Elacqua, G. y Fabrega, R. (2004). El consumidor de la educación: el actor olvidado de la libre elección de escuelas en Chile. Santiago: Universidad Adolfo Ibáñez.
- Arias, E., Farías, M., Ruci, G., González, C., Huneeus, C. (2015) Educación técnico profesional en Chile. Banco Interamericano del Desarrollo.
- Rosado, A. (2012). Género, orientación educativa y profesional. Rev. Mex. Orient. Educ. [online]. 2012, vol.9, n.22
- Sepúlveda, L., Ugalde, P., Campo, F. (2009). Estado y perspectivas de la enseñanza media técnico profesional en Chile: un estudio sobre las orientaciones estratégicas predominantes en los actores. (PROYECTO FONIDE).
- MINEDUC (2007). Manual para estudiantes en práctica profesional. Educación Media Técnico-Profesional.
- Bassi, M., Busso, M., Urzúa, S., Vargas, J. (2012). Desconectados. Habilidades, educación y empleo en América Latina. Banco Interamericano de Desarrollo.
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