Fomentar el aprendizaje de la lectura es uno de los desafíos de la educación actual. En el Día de la Educación Rural, quisimos conocer cómo la Escuela 21 de Mayo de Paillaco instauró una iniciativa que les ha permitido mejorar los aprendizajes de lectura desde kínder hasta 8°básico, utilizando el enfoque de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).
Desde el año 1998, el Ministerio de Educación conmemora el 7 de abril el Día de la Educación Rural en Chile, en honor al natalicio de la poetisa, Premio Nobel y destacada maestra rural Gabriela Mistral. En el marco de esta conmemoración, conversamos con la Escuela 21 de Mayo de Itropulli, de la comuna de Paillaco, provincia de Valdivia, para conocer una auspiciosa iniciativa que están implementando desde 2022, que apunta a la reactivación de la lectura.
Desde su origen, este proyecto buscaba mejorar las habilidades de lectura y escritura de estudiantes de kínder a 8° básico. El objetivo era desarrollar hábitos lectores a partir del fomento de la lectura guiada, libre, recreativa y placentera en niñas y niños. La profesora Ed Leiva, encargada del plan lector, comenta que esta iniciativa está compuesta por un trabajo realizado en conjunto con la encargada de biblioteca y docentes de la asignatura de Lenguaje y Comunicación.
Este 2023, se ha logrado incorporar a más docentes, apoderados, y comunidad en general, en torno al Mes del Libro, en consecuencia, ha aumentado el apoyo directo de toda la comunidad en las actividades, generándose un clima propicio para continuar motivando el crecimiento de las y los estudiantes.
Todos los días nuestras alumnas y alumnos leen al ingresar a las aulas 15 minutos en viva voz. También, escriben diariamente en cuadernos destinados a esta actividad, y cada curso va articulando las habilidades lectoras con las de escritura. Esto ha tenido muy buenos resultados y por ello continuamos esforzándonos para seguir mejorando.
¿Cómo nace este proyecto?
Carmen Gloria Martineau, directora del establecimiento, llegó en junio del 2022, y al asumir el cargo observó las falencias y oportunidades de sus estudiantes. “Me di cuenta de que en 5° y 6° básico leían lo que correspondía a los niveles de 2° y 3° básico y algunos en definitiva no leían. También, en 8° básico no leían bien, incluso no conocían algunas letras”. Para profundizar en la problemática, se realizó un catastro de todas y todos los estudiantes, el cual midió su nivel de lectura en comparativa con el nivel que cursaban. Esto arrojó que un 83% no estaba en concordancia con su nivel.
En base a los resultados, la directora menciona que comenzaron a realizar actividades a nivel institucional, como la lectura de 15 minutos en voz alta todas las mañanas y la escritura diaria en cuadernos destinados para ello.
Más allá de estas acciones, Carmen Gloria, especialista en ABP, impulsó proyectos por niveles para reforzar más aún la lectura y escritura: “Desde kínder a 3° básico, las y los motivamos a escribir cuentos o anécdotas breves, y de acuerdo con su curso va aumentando la dificultad con más cantidad de líneas a escribir. De 4° a 6° básico, trabajaron en matemáticas, basados en la comprensión de problemas, escribiendo y resolviendo cada uno, con apoyo de Lenguaje y todas las otras asignaturas. Por último, en 7° y 8° básico elaboraron de manera colaborativa un informativo mensual que subían a redes sociales, el cual contenía una columna de opinión, noticias, chistes, relacionados con la comunidad educativa”.
En el pasado mes de noviembre presentaron los productos realizados con la metodología ABP, con el fin de valorar el trabajo de estudiantes, docentes, apoderados y profesionales de la educación. A partir de este año, también se incluyó el área de geometría y pensamiento lógico matemático y la participación de apoderadas y apoderados que se dirigen a la escuela a leer a niñas y niños.
Esta escuela se conforma por 290 estudiantes que vienen de lugares muy lejanos, muchos con carencias socioemocionales y económicas, pero que son muy alegres y con muy buenos valores, donde su principal característica es la inocencia. Queremos seguir potenciando esas características y entregarles más oportunidades para su futuro.
- ¿Cuáles han sido los principales logros de este proyecto?
Al finalizar el 2022, volvimos a hacer la misma medición en lectura y escritura. Con mucha alegría nos encontramos con una mejora significativa, sobre todo en lectura. Esto nos motivó a seguir este año.
- ¿Qué recibimiento ha tenido el proyecto por parte de las y los estudiantes?
Al principio hubo un poco de resistencia de las y los apoderados, debido a la cantidad de tiempo que requería realizar el trabajo en casa. De a poco, les fuimos explicando en cada reunión, y con el tiempo se involucraron. Este año es una práctica instaurada. Por otra parte, la respuesta por parte del estudiantado fue muy positiva: ahora se sienten más cómodos con este trabajo, contentos con los resultados y se sienten más creativos.
- ¿Cómo ha sido el trabajo colaborativo entre los profesionales de la educación?
En las escuelas rurales se da la situación en que las y los colegas son muy comprometidos con su trabajo. Además, a través de la metodología ABP que se instauró en el colegio, se fomentó esta forma de trabajar. Estamos motivados para seguir realizando diferentes proyectos durante este año y expandir el ABP, que permite espacios de colaboración, creatividad y autonomía en toda la comunidad.